Ritos antiguos: El Buey Apis: fertilidad, abundancia y muerte

Comité Editorial La Época APA Online

¿Por qué hablar de los ritos y rituales antiguos? Porque siguen de alguna manera en nuestro imaginario. Los ritos se transforman pero los mitemas que transportan siguen vigentes.

La fertilidad y la abundancia en la vida y el fin de ésta, son temas recurrentes. Por un lado porque la vida sin fertilidad no tendría continuidad ni sentido; por otro el fin de la potencia es vivido muchas veces dramática y hasta trágicamente. Ritualizarlas es una manera de contener el resto de fuerza indomable que tienen para la existencia humana.

El Toro Apis fue venerado en Egipto ente el 3000 y 2000 a. d C. Había dos especies de toros en Egipto, entre los que el Apis era el toro sagrado, intermediario oracular entre Ptah -dios principal- y sus fieles. Ocasionalmente Apis era el encargado de llevar el grano al otro mundo, relacionándolo con la función agraria o de transporte, para el mismo muerto.

Las pinturas lo muestran llevando sobre sus espaldas al difunto momificado, animal con connotaciones de fertilidad, relacionado con los dioses principales entre los que estaba Sokar que era el dios antiguo de la necrópolis en Menfis.

El Falo de Apis le proporcionaba al faraón la fuerza necesaria para renovar la potencia de su reinado. Apis debía reunir veinte y nueve marcas, pelo negro, mancha blanca en la frente en forma de diamante etc. y se lo creía concebido por una ráfaga de luz celeste.

Solo podía haber un solo Apis, y cuando moría y una vez enterrado, solo entonces podía nacer otro Apis. La madre del Buey sagrado era enterrada en su cercanía con lo cual era indicio de la relación que ya se simbolizaba entre madre-hijo. Durante la celebración del nacimiento que se celebraba durante siete días cada año, se arrojaba al Nilo una patera de oro y plata.

Apis tenía influencia sobre el cocodrilo al que podía impedirle atacar a los hombres. Entre las funciones que se le adjudicaban estaba la del oráculo, por lo cual se le daba comida para reconocer su designio: si la aceptaba o no era indicio del vaticinio futuro. Nuevamente la relación con la comida y la madre evidencian el lugar de ésta en la concepción egipcia.

Se lo exhibía en la ceremonia del Heb-Sed, festival de renovación de las fuerzas del poder real.

El buey Apis