Ritos del duelo
Gustavo Corra, APA
Los Ropajes
Los ritos de duelo expresan los contenidos míticos del psiquismo humano relacionados con las perdidas. Estos contenidos apuntan a dos objetivos necesarios para mantener el equilibrio psíquico frente a estos eventos.
El primero, consiste en generar un sentido para aquello que aparece como inexplicable, en este caso, la pérdida de lo amado.
El segundo, consiste en la demarcación de un hito, un antes y un después en el que de alguna manera el rito oficializa la perdida. De aquí en adelante, el sujeto, el entorno familiar y la comunidad pueden empezar a construir un nuevo ciclo asumiendo la carencia de lo perdido.
El Mito
Desde la investigación Psicoanalítica entendemos al Mito como una formación psíquica inconsciente. Antigua, primitiva en su aparición y en su funcionamiento. Reacciona de manera inmediata y estructurante frente a toda amenaza a la que el psiquismo no pueda elaborar una significación simbólica, una respuesta o un sentido.
El mito operó y opera en la estructura psíquica de manera masiva y enunciante. Masiva porque compromete el sentido de todo el aparato direccionándolo, aun hacia caminos que difieren de la lógica argumental del proceso secundario. Enunciante, porque determinara los contenidos de la producción psíquica. El mito será entonces desde donde se enuncia, y no lo que se enuncia. De esta manera el mito toma entidad psíquica antes de ser expresado. La expresión del mito, como veremos podrá ocurrir de distintas formas.
La vida, la muerte, la fertilidad, el dolor, el sufrimiento, el hambre, las diferencias, la injusticia, los fenómenos climáticos masivos son solo algunos de los fenómenos a los que nos referimos cuando hablamos de lo inexplicable, de lo que necesita del mito para tomar algún sentido en la dinámica psíquica. Aun así, para cada sujeto y para cada grupo, comunidad o entidad social podrán existir motivaciones particulares para que se desarrolle y funcione una entidad mítica.
Enunciado del mito
La literatura y el conocimiento popular entienden al mito solo como un relato, una producción narrada de lo psíquico. Sigmund Freud aporta algo más desde su metapsicología a esta concepción del mito al introducir, entre otros, al mito de Edipo y al mito de Narciso, ya no como relatos sino como condicionantes intrapsíquicos que se manifiestan particularmente en cada individuo.
Para el pensamiento corriente el mito suele también utilizarse como antónimo de la verdad, “mitos y verdades” de esto, o aquello. Dentro de la dinámica del inconsciente el mito es la verdad en la que se sustentan las convicciones.
Expresión del mito
El mito podrá expresarse de formas muy diversas. Como rito, como producción artística, como síntoma, como percepción estética, como sentimiento, como mecanismo perceptivo etc. Esta verdad mítica inconsciente tendrá acceso al área consciente en la que podrá aparecer como convicción religiosa, conceptual, científica, estética etc.
En otras palabras, esta formación psíquica masiva y determinante que dio sentido a lo que no lo tenía en el inconsciente, luego podrá generar relatos, desde la literatura denominados corrientemente Mitos, o podrá expresarse también desde otras producciones. Una de estas formas de expresión del mito puede ser el rito: la ejecución de actos, altamente específicos y repetitivos que remitirán a una formación mítica.
El rito
El rito es un acto. Ocurre en el aquí y ahora, pero no en el tiempo cronológico.
De esta manera el rito funciona como un emergente directo de contenidos inconscientes que saltean el proceso secundario. Se presentan de manera tal que pueden ser aceptados, compartidos, pero sin integrarse a la lógica formal.
El tiempo sintáctico del rito es el presente. Esto llama la atención en los ritos religiosos en los que se alude a hechos “Ilo tempore” pero en presente, ej.: “Hoy es el día de la destrucción del templo” (No es el día en que se conmemora. En el rito, es el día de la destrucción); “Hoy es el día en que Jesucristo arrojo a los mercaderes del templo” etc.
Esta utilización sintáctica en el relato del tiempo presente, introduce al mito en un tiempo multidimensional que circula, pero a la vez se detiene en el presente.
Como dijimos el rito es entonces una forma de expresión de los mitos. Los mitos podrán ser de carácter individual, podrán extenderse a pequeñas formaciones sociales familiares o grupales, o podrán también ser de amplio consenso social. Los rituales ocurrirán dentro de estos mismos contextos.
El rito representará aquello a lo que la naturaleza nos expone y para lo que no tenemos respuesta. De allí que el estudio de los ritos los encuentra en relación con la muerte, el dolor, el amor, la sanación, la fertilidad, el control de los fenómenos climáticos, el trueno, la lluvia etc. Los fenómenos que ya enunciamos como generadores del mito.
El ritual como dijimos, hablará en el lenguaje y el tiempo del mito. El lenguaje del mito, en términos generales, se parece más al lenguaje de los sueños que describe Freud en el Capítulo 7 de la interpretación de los sueños que al lenguaje formal consciente. El tiempo mítico ocurre en una circularidad muy distante de la linealidad del tiempo cronológico. Es importante destacar que si bien el rito no ocurre dentro de una lógica argumentativa formal, no todo lo que ocurre fuera de esta lógica es un ritual.
El dolor
El concepto médico del dolor es físico. Tal vez como una defensa que intente negar la dimensión infinita del dolor psíquico. El dolor psíquico transitara por distintos grados, propios de las series complementarias de cada sujeto, pero desembocara por un camino u otro en el campo de la perdida y el abandono.
Son muchos los autores que explican este fenómeno a partir de la indefensión de la cría humana, la que necesita durante el periodo más prolongado de cuidados que incluyan el calor, la alimentación, la protección del ataque de otras especies etc. El psiquismo del hombre se estructura en un contexto en el que el abandono comienza siendo una amenaza de muerte concreta quedando ligado al hambre, la sed, el frio y que forjaran la estructura del posterior contenido simbólico del abandono.
Otra de las característica propia de nuestro psiquismo, es que las corrientes tiernas y el amor cuando se sostienen en el tiempo producen inevitables fenómenos simbióticos en los que las pérdidas de los objetos amados en términos metapsicológicos implican una perdida estructural y un costo energético seguramente ligados al sentimiento de dolor.
Los ritos del duelo
Tomando lo dicho hasta aquí, las pérdidas de los objetos amados, ya por su carácter de inexplicable, ya por su condición de perdida de la propia estructura y alteración de la dinámica y necesidad energética, serán una excelente motivación para poner en marcha la dinámica mitopoyética de los sujetos , los grupos y las sociedades.
De allí que todo individuo, todo pequeño grupo y toda sociedad tienen sus mitos para la explicación de lo menos explicable, la muerte, también tienen sus ritos.
Estos ritos del duelo suelen tener analogías universales, ya que su temática lo es.
Los mitos ligados al duelo y a la muerte suelen también aludir a la eternidad, a la existencia y la inmortalidad del alma. Al eterno retorno y al reencuentro con lo perdido. A la concepción del descanso de quien muere y de su paz. A la vez en los ritos del duelo se valorizan los encuentros de los restos físicos con los elementos básicos de la creación, la tierra, el fuego, el viento. Estos últimos como representantes del reencuentro con la madre universal omnipresente.
En términos generales los ritos del entierro y la cremación funcionan como emergentes universales que reponen su hijo a la madre naturaleza incorporándolo al ciclo del eterno retorno en tiempo y espacio.
Los ritos del duelo, priorizan también la concepción del adiós como corte irreversible que permite un nuevo comienzo en un nuevo ciclo ya sin lo perdido. El ultimo adiós, el monumento, la despedida, introducen al que queda en una dimensión que puede existir sin lo perdido.
Lecturas recomendadas
- Sigmund Freud:
- Carta sobre el bachillerato (a Emil Fluss), 1873 [1941] *
- La interpretación de los Sueños. 1900, Amorrortu Editores.
- Mircea Eliade: Mito y Realidad, New York 1966, Editorial Labor
- Gela Rosenthal, Mario Smulever, Nasim Yampey: Mitos Interpretación Psicoanalítica, GEPMAL 1995.
- Georges Gusdorf: Mito y metafísica, Ed. Nova, Buenos. Aires.1999
- Gustavo Corra: – Mitos y Psicoanálisis, recopilación, Ed. El Lugar. 2005
- Mitos lo mejor y lo peor de nosotros, Eidarte Ediciones 2016.