De lo voluntario a lo decidido
La Ley que está pendiente de aprobación, no obliga a interrumpir un embarazo, sólo facilita la vía para hacerlo en aquellos casos en que hay una decisión conscientemente elaborada, de interrumpir un embarazo no deseado y cuya continuidad traería consecuencias desagradables a muchas personas, incluso al hijo nacido sin amor ni deseo.