Adolescencia y lo cyber

Dra. Silvia Bajraj. Miembro de APA y de la Comisión Editora

Adolescencia: Momento de numerosos cambios corporales, de un importante embate pulsional, de definición del objeto e identidad sexual, de elaboración y resignificación del complejo de Edipo y del narcisismo, de posicionamiento subjetivo, definición de identidades y fundamentalmente de salida a la exogamia, con múltiples conflictos y angustias y con un papel de trascendental importancia de los pares.

Los adolescentes de estos tiempos, de la web, de Internet, transcurren su vida entre el on line y el off line, en permanente ida y vuelta. Las relaciones sociales se dan a través de estos medios. Todo un mundo abierto a través de múltiples ventanas, whatsapp, sms, facebook, juegos en red, etc. Permiten innumerables formas de comunicarse, sin que sea necesaria la presencia, ni el encuentro cuerpo a cuerpo.

También están multiconectados a la vez y de distintas formas, con el celular, la tablet, la computadora y a través de múltiples pantallas.

Las nuevas formas de comunicación permiten verse y comunicarse permanentemente, siendo fundamentales para la construcción de las subjetividades de estos tiempos. Se borran los límites entre lo público y lo privado, en interjuego permanente y adquiere gran importancia lo que se publica, lo que se ve y es visto por los otros, coincidiendo con esta etapa de búsqueda de su propia identidad.

Se marca una brecha generacional importante entre los adolescentes y los padres, que serían de otra época, pero que se da como en todos los tiempos, aunque los actuales parecen correr más rápido y los más jóvenes “saben” de los temas “Cyber” más que los mayores.

Como sucede con distintos procesos de cambios, surgen beneficios: todo a lo que es posible acceder a través de Internet, y surgen obstáculos: el malestar propio de esta cultura virtual.

Ciberespacio tiene su origen etimológico en la raíz griega kybernan, que significa pilotear o gobernar. También deriva de cibernao, que es pilotear una nave. Puede pensarse que el individuo se siente al mando, ya que manipula, pilotea la realidad, como un espacio controlado. Además con sólo un click puede salir. Sin embargo somos seres humanos, con limitaciones para controlar el mundo, nuestro mundo y menos sobre la finitud de la vida.

Como psicoanalistas nos plantea nuevos desafíos y nos convoca a interrogarnos, por ejemplo: ¿Pensamos que estos nuevos horizontes facilitan compartir, transitar y desplegar angustias, fantasías, conflictos?; ¿Cómo diferenciamos lo que está en el terreno lúdico- social de lo que consideramos síntoma, compulsión, adicción o mero refugio de angustias?; ¿Cómo pensar la sexualidad en estos juegos o sociales?; ¿De qué manera podemos considerar la brecha entre jóvenes nativos y adultos no nativos, sosteniendo la función paterna, acorde a estos momentos y posibilitando el diálogo y comunicación entre ambos?; ¿En cuanto a la discriminación judicativa entre lo falso y lo verdadero, de qué forma está atento el adulto para poder dialogar o intervenir ante estos temas?; ¿Cómo pensar la castración en este ir y venir sin fin? ¿Qué fantasías de omnipotencia lo cyber permite desplegar? ¿Facilitará tolerar la frustración o al contrario ésta resultará más intolerable?

Me parece importante señalar que siempre habrá que tener en cuenta la singularidad de cada uno y considerarlo en particular, por ello en este número encontraremos distintos abordajes del tema. Entre los textos psicoanalíticos:

  • Claudia Amburgo de Rabinovich, centraliza sus ideas en la angustia y el contacto virtual.
    Laura Katz, se pregunta y reflexiona sobre los efectos del mundo digital en el intercambio social y plantea los desafíos que implica en la clínica psicoanalítica.
  • Claudia Mizrahi, parte en su escrito, de Freud y las redes sociales de su época y el malestar en la cultura.
  • Diana Sahovaler de Litvinoff, hace distintas reflexiones sobre los adolescentes y las posibilidades de comunicación que el espacio virtual brinda.
  • Juan Vasen, resalta cómo cada época tiene su Internet.
  • Los textos no psicoanalíticos son:
    • Julián Kopp, antropólogo, escribe sobre los juegos en red y lo social en la adolescencia.
    • Roxana Morduchowicz, Dra. en Comunicación, describe la vida social de los jóvenes de hoy y cómo construyen su identidad en estos tiempos.

Para finalizar quiero citar una frase de Philippe Quéau (Lo virtual, Virtudes y Vértigos. Editorial Paidós. Hipermedia 1):

“los mundos virtuales son nuevos “laberintos”.Nos enfrentan a experiencias nuevas del espacio y del cuerpo y a paradojas de un género nuevo. Pero, sobre todo, nos obligan a un esfuerzo de inteligibilidad, a una mejor comprensión de los lazos y los nudos que enlazan las realidades y las apariencias, las ilusiones y los síntomas, las imágenes y los modelos.”